La línea del horizonte es aquella que delimita el borde entre el cielo y el agua o la tierra en el caso de una vista terrestre. Cuando vayas a dibujar o pintar un paisaje, lo primero que debes de hacer es ubicar esta línea, sobre la que montarás el resto del dibujo del paisaje.

De esta manera decidirás ya quien va a ser el actor principal del cuadro (el cielo la tierra) y el grado de protagonismo (contraste, intensidad, movimiento) que el cielo debe de tener. Puedes escoger entre:
– Línea del horizonte baja: protagonismo del cielo.

Debes de procurar crear un efecto intenso en el mismo, ya que va a ser el motivo principal del cuadro. Incluye nubes, contrastes fuertes, etc, que animen y den vida a esa superficie. Un cielo plano, con una superfgicie grande creará un efecto pobre y aburrido en el cuadro.
– Línea del horizonte media: protagonismo compartido:
Puedes valorar que efecto te interesa más ya que ambas zonas comparten protagonismo
– Línea del horizonte alta: protagonismo de la zona de tierra

En este caso debes de procurar que el cielo sin grandes contrastes que llamen la atención, ya que casi toda la información y el protagonismo lo acapara la zona de tierra. Si añades mucha intensidad en el cielo, el efecto puede ser sobrecargado.