Hola!
Tras 40 años pintando, al final me quedo con un puñado de ideas y verdades, que extraídas mi experiencia artística, son las que han acabado calando en mí y conformando mis creencias sobre el arte, la pintura y la creación. Hoy os expongo aquí algunas que creo que pueden seros interesantes y de ayuda.
Son:
- Pocas satisfacciones se pueden comparar al hecho de pintar a gusto. La sensación de plenitud y rotundidad que sientes es inigualable. Ese día te sobra toda la gente. Solo piensas en el trabajo que has hecho y en que te mueres de ganas por revisarlo cada diez minutos.
- Por eso mismo, el día que pintas bien, eres la persona más feliz del mundo. El que pintas mal, la más desgraciada. Así que cuando las cosas no salgan como esperabas, date un pequeño respiro pero vuelve pronto al ataque. No dejes que cale en ti la sensación de desánimo.
- Para ello es fundamental aprender a valorar los pequeños progresos de cada día. Apóyate en ellos para impulsarte hacia adelante. Aprender a pintar es una carrera de fondo en la que cada pequeño avance importa. Si valoras adecuadamente tus esfuerzos, te acabarás creando una actitud mental positiva que te será de gran ayuda en todo.
- Así que, guarda todos tus trabajos, hasta los iniciales más básicos. Revisarlos te permitirá comprobar y valorar tu progreso de forma efectiva. Seguro que te sorprenderás.
- Recuerda que el que hoy pintes un buen cuadro, no te garantiza en absoluto que mañana también pintes otro. Es lo bueno y lo malo de la creación artística. Cada día es un reto, al que la experiencia te da más posibilidades, pero no seguridades. Pintar y crear no es un proceso científico en el que repitiendo exactamente un procedimiento, se obtiene el mismo resultado. Tiene algo de misterioso e inaprensible, que es parte de su magia y que hace que cada cuadro sea irrepetible.
- Personalmente he visto que cuando mejor pinto es cuando conecto emocional y técnicamente con el motivo. En ese momento, logras obtener una concentración máxima y todos tus recursos y capacidades fluyen de forma natural al servicio de expresar esa idea o sentimiento que te anima. Si no conectas con el tema o te dice poco, es difícil que este te conmueva y haga salir de ti lo mejor que tienes.
- También te digo que como mejor se aprende a pintar es viendo muchos cuadros. Comprendiendo y analizando cómo artistas que nos precedieron se enfrentaron a los mismos problemas que tú y como los resolvieron. Ver paisajes y motivos pueden ser inspirador, pero es la obra de otros artistas la que te enseña caminos para aprender a extraer de esos motivos aquello que buscas plasmar.
Como anécdota final, quiero contaros la sorpresa y satisfacción que me llevé en una exposición sobre obras menores de Sorolla, provenientes de su Casa Museo de Madrid. Para mi asombro comprobé que algunos cuadros estaban inacabados, sin firmar y a modo de ver, mal pintados, perdidos. Carecían del toque magistral que caracteriza a Sorolla. Se percibía claramente, como este había iniciado el cuadro, pero o bien no le había funcionado la composición, o ese día no estaba en vena. El resultado eran cuadros muy avanzados que se habían quedado abandonados en pleno proceso. Entonces, con satisfacción pensé para mí, que si hasta Sorolla tenía malos días en los que no le salían las cosas, me iba a desanimar yo por no obtener siempre lo mejor de mí mismo. Pues no.
Nos vemos pronto
José Payá zaforteza.
Coordinador de Metodo Giotto.com